El estrés es una reacción física y psicológica normal a las exigencias de la vida. La mayoría de las personas experimentan desafíos de estrés físico o mental de forma regular. Cuando se enfrenta al estrés, el cuerpo responde con una explosión de hormonas que le permiten afrontar y sobrevivir, una reacción que se denomina respuesta de “luchar o luchar”. Sin embargo, una vez que se afina el estrés, se supone que el cuerpo vuelve a un estado relajado normal. Desafortunadamente, el estrés constante de la vida moderna a menudo mantiene al cuerpo en un estado de estrés constante. Con el tiempo, vivir constantemente en un estado de estrés junto con la ausencia de estados de relajación conduce a graves problemas de salud. El estrés agudo y crónico puede afectar al cerebro (sentimientos y emociones), al corazón (hipertensión, arritmia, aterosclerosis, enfermedad de las arterias coronarias), a los músculos (rigidez y dolor, al estómago (reflujo ácido,